Inglaterra se duerme mientras Insigne resuelve

Devis Mangia y Lorenzo  Insigne celebrando la victoria
Lo que en un principio aparentaba ser uno de los encuentros más excitantes de este Europeo, acabó siendo una tortura traducida en casi 79 minutos de fútbol sin sentido, de pocas ocasiones claras, de poco nivel para el que acostumbra un encuentro de este calibre. Hasta 14.000 personas se dieron cita para ver en el Bloomfield Stadium el cierre de la primera jornada de esta cita del fútbol continental, después de conocerse el empate a dos de la anfitriona ante Noruega. 

Poco o nada que resaltar de una primera parte en la que sólo se veía un alma sobre el césped, y esa era la del pequeño Lorenzo Insigne (1,63 m.), que dio una auténtica clase de lo que significa defender el escudo de la camiseta italiana, aunque no olvidó dejar esos detalles que tantos nos gustan a aquellos que seguimos de cerca su trayectoria en el Napoli italiano. Desequilibrio, determinación, potencia, velocidad, clase. Virtudes al alcance de muy pocos, y que ayer, a falta de buen fútbol combinativo del que disfrutar, Insigne nos mostró en apenas 90 minutos. 



Precisamente sería Insigne, quien crearía con una de sus jugadas individuales, una de las jugadas más polémicas del partido, después de que su diagonal desde la banda izquierda hacia la frontal acabara con el balón en dominio de Florenzi, que caía dentro del área, en lo que parecía un penalti claro que Antony Gautier no quiso pitar. 

Se llegaba al descanso, con una Italia que dominaba territorialmente el terreno de juego, y que apoyándose en el ya mencionado Insigne, provocó las ocasiones más claras de gol de la primera mitad. 

Después de pasar por los vestuarios, Inglaterra intentó buscar una vía para acercarse al arco de un desaparecido Bardi, que apenas había intervenido hasta el momento. Sin embargo, y pese a los buenos minutos de juego de toque en el centro del campo propuesto por los “pross”, serían los italianos quienes pondrían a prueba a un atento Jack Butland, que se tuvo que esforzar para desviar un cabezazo del jugador del Liverpool, Fabio Borini

Pero a once minutos del final, el fútbol supo recompensar el descomunal esfuerzo realizado por Insigne a lo largo del encuentro, cuando en el 79’, una falta lanzada desde el borde izquierdo del área, se metía en la portería de un Butland, que a pesar de la sensacional estirada, y de haber tocado el balón, nada pudo hacer para evitar el tanto que adelantaba en el marcador a los “azzurri”. 

Gabbidiani "11" mirando la estirada de Butland en el gol "Azurri"

A partir del gol italiano, los pupilos de Stuart Pierce intentaron buscar desesperadamente una forma de marcar al menos el empate, el cuál le fue negado en dos ocasiones por el guardameta Francesco Bardi, que primero detuvo un remate de Josh McEachran, y que prácticamente en el último minuto, denegó el gol a Jordan Henderson, con una buena parada después del lanzamiento de falta botado por el jugador del Liverpool. 

Victoria italiana, que coloca a los de Devis Mangia como líderes momentáneos de este Grupo A del Campeonato de Europa Sub-21. Por su parte, decepcionante Inglaterra, que se ve obligada a no sufrir en los dos encuentros que le quedan ante Noruega e Israel, si no quiere ver peligrar su pase a las semifinales. Mucho tendrán que mejorar los jugadores de Pierce si quieren vérselas con selecciones del nivel de España u Holanda.

articulo escrito por @aleconk

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