Canteranos VIP

En el Sevilla no existe alarma por la fuga de los dos últimos jugadores de los escalafones inferiores que han ido a engrosar las filas del Barcelona y el Real Madrid. Obviamente, no ha sentado nada bien, pero se da por hecho que, puntualmente, seguirá ocurriendo, porque así ha venido sucediendo en los últimos años. En el club descartan un cambio de filosofía o algún tipo de actuación encaminada a tratar de evitar casos como los de los hermanos Fati, los benjamines que han cambiado la ciudad deportiva de la carretera de Utrera por La Masía, o la del infantil Martín Calderón, que jugará la próxima temporada para el cadete del Real Madrid.


El Sevilla dispone de 30 jugadores en la cantera, desde cadetes de primer año hasta juveniles, con contratos denominados ‘Vip’, que regulan tanto las gratificaciones que perciben como las ayudas a los estudios o la manutención, según el perfil de cada jugador. El problema, según Pablo Blanco, es que llevan a niños a “un desarraigo, de la tierra, de la familia” y detrás de esa “voracidad” de los agentes y de los clubes grandes, que les ofrecen una serie de condiciones económicas, colegios, una marca de ropa deportiva etc, “el grado de fracaso” en las canteras del Madrid y del Barcelona para estos chicos “es alto”. “Y luego, cuando vuelven, mentalmente están tocados”. “Estamos hablando además de un club como el Madrid donde sus mejores canteranos, Morata, Jesé, Negredo, Mata…, que no tienen nada que ver con estos niños, ni siquieran tienen la oportunidad de jugar en el primer equipo”. 

El Sevilla también ‘pesca’, como todos, en otras canteras. Hay jugadores en el Juvenil que llegaron de otras provincias a los que el club les costea la residencia y la manutención, además de pagarles una pequeña cantidad para gastos, que en algunos casos no llega a 200 euros. Nada de sueldo. Otros futbolistas que están ya más cerca del contrato profesional sí cobran una cantidad más significativa pero en ningún caso lo que les pueden ofrecer en el Madrid o el Barça. En el caso de los benjamines Fati, al padre le han ofrecido un contrato de trabajo por 6.000 euros. 

Los clubes pueden retener, sólo teóricamente, por un año a los jugadores en formación en cada cambio de ciclo, es decir, cuando pasan de benjamín a alevín, de alevín a infantil y así sucesivamente. Según fuentes federativas, la ficha de juvenil sí obliga al jugador a permanecer vinculado al club durante los tres años. Es el Comité Juridisciplinar de la Federación Andaluza de Fútbol el que resuelve la petición de baja federativa para ir a otro club de otra federación y el cambio de ficha para ir a otro club de la Comunidad. Los jugadores tienen hasta el 30 de junio para pedir la carta de libertad, que normalmente el Comité resuelve de forma favorable en las categorías hasta juveniles (no sólo por cambio de residencia). En ésta apenas existen casos, por lo que el blindaje de los jugadores juveniles está garantizado simplemente mediante la ficha federativa. 

Carlos Marchena es el futbolista de la cantera del Sevilla con mejor palmarés. Salió rumbo al Benfica con 20 años en el 2000. En su caso, obligado por las necesidades económicas del club. “No me quería ir, pero me dijeron que si no lo hacía no había dinero ni para pagar la luz”. El hoy jugador del Deportivo, reflexionaba ayer en Radio Sevilla sobre el papel de la cantera y su peso específico en el planteamiento del club. “Los logros de la cantera no están en consonancia con la presencia de canteranos en el primer equipo. Se les da más oportunidades y se tiene más paciencia con los extranjeros y los nacionales que se fichan. Y si ves que fichan jugadores que no aportan, el canterano se frustra”. Recordó que del equipo juvenil del Sevilla con el que él ganó la Copa del Rey “sólo yo llegué a Primera y uno o dos a Segunda”, y comparó las oportunidades que dan en el Betis. “Es muy destacable que estén donde están con tanta gente de la casa”.

Fuente: elcorreoweb.es

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